La Comunidad y Jesús Abandonado colaboran en la integración social y laboral de más de 3.500 personas en riesgo de exclusión

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La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades visitó el centro de día y el comedor social de la fundación, que la Comunidad financia con 1.059.000 euros

La Comunidad y Jesús Abandonado colaboran en la integración social y laboral de más de 3.500 personas en riesgo de exclusión

La Comunidad colabora con la Fundación Jesús Abandonado en la atención de más de 3.500 personas en riesgo de exclusión, fundamentalmente sin hogar, con el objetivo de que logren una recuperación plena y desarrollen una vida independiente. Así lo indicó la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, que visitó hoy el centro de día y el comedor social de la Fundación junto con el presidente de dicha fundación, José Moreno, y su director, Daniel López.

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades financia con 1.059.000 euros las actuaciones de la fundación destinadas a la atención de personas con necesidades de sustento y vivienda, así como sus programas de inserción social y laboral. Violante Tomás afirmó que "facilitar el acceso a un empleo a personas con mayores dificultades para entrar en el mercado laboral es un objetivo prioritario del Gobierno regional, que llevamos a cabo a través de organizaciones como Jesús Abandonado".

El Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) destinará este año a esta organización más de 85.000 euros, cofinanciados en un 80 por ciento por el Fondo Social, a los programas de empleabilidad y garantía juvenil, para personas en riesgo exclusión social o con especiales dificultades.

El programa 'Emplea 2016' de Jesús Abandonado contó con 97 participantes y logró 35 inserciones laborales, mediante la realización de itinerarios individuales de inserción, un 42 por ciento más que el año anterior. Se impartieron 491 horas de formación sobre búsqueda activa de empleo, hábitos y habilidades sociales para el empleo, igualdad de oportunidades y fuentes de financiación, entre otros aspectos.

También se le otorgan ayudas para facilitar la contratación de personas que son perceptoras de la Renta Básica de Inserción.

Además, los participantes pudieron ampliar y hacer más competitivo su currículo, a través la colaboración con diferentes empresas e instituciones de la Región. Así, realizaron prácticas laborales del curso técnicas avanzadas de limpieza en la empresa STV, dedicada a la gestión de residuos; la Fundación Laboral de la Construcción impartió la formación para obtener la tarjeta profesional del sector, requisito imprescindible para trabajar en esta área, y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos Región de Murcia (UPA) certificó el curso de usuario profesional de productos fitosanitarios.

Asimismo, la Consejería apoya la atención a personas inmigrantes en albergues de acogida y en viviendas, la alimentación para personas sin hogar en el comedor social de la ONG y la atención socio-sanitaria, a lo que destina 974.000 euros.

Trabajo con las ONG

La consejera elogió la labor que realiza esta organización con las personas sin hogar y señaló que el centro de día "es una puerta a la esperanza, una oportunidad para que muchas personas inicien una nueva vida". Igualmente, consideró que "no es sólo un lugar donde cobijarse, sino que también pueden formarse, con talleres diseñados para que puedan iniciar ese camino tan difícil para su inserción social y laboral".

Violante Tomás señaló de los programas de la Comunidad destinados a ONG para la lucha contra la pobreza cuentan este año con un presupuesto de 1.560.000 euros. Recordó que Jesús Abandonado forma parte de la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de la Región, con la que la Consejería diseña políticas sociales comunes, a través de la Mesa del Tercer Sector. "Nuestro objetivo es profundizar en el problema de la exclusión social, buscando las causas y las acciones más eficaces para abordarlo", dijo.

La Fundación Jesús Abandonado cuenta entre sus recursos con 202 plazas en sus centros de corta, media y larga estancia, a las que se suman 30 plazas en viviendas tuteladas y 26 en la pensión que gestiona. El comedor social tiene capacidad para 300 comidas diarias y alcanzó en 2016 la cifra de 301.459 servicios.

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