El número de usuarios del servicio de teleasistencia domiciliaria, que presta la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades a través el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), aumentó un 10 por ciento en 2017 respecto al año anterior. En concreto, a 31 de diciembre había instalados un total de 5.772 terminales domiciliarios, lo que supone un incremento de 509 usuarios respecto a la misma fecha del año anterior.
Más del 25 por ciento de los usuarios llevan más de cinco años con dicha prestación, y la media entre las personas usuarias en activo es de tres años y 22 días.
Asimismo, en 2017 se produjo un incremento de usuarios con un grado I de dependencia reconocido, al pasar del 22,8 al 34,7 por ciento a finales de diciembre. En grado II se encuentra el 42 por ciento de los usuarios y, en grado III, el 23,2 por ciento.
A finales de año, 2.251 personas estaban incluidas en el programa complementario de teleasistencia como apoyo a la persona cuidadora. La mayoría de estos cuidadores son mujeres (78 por ciento) de entre 46 y 64 años (60 por ciento) que atienden a personas con un grado II. Este programa les permite contar con personal teleoperador de referencia y herramientas para aliviar la sobrecarga por el cuidado, como talleres, reuniones y documentación específica. El IMAS financia este servicio con 1.733.436 euros, a través de un contrato que se mantendrá hasta octubre del año 2020.
La directora-gerente del IMAS, Verónica López, junto al delegado territorial de Andalucía y la Región de Murcia de Tunstall Televida, Frank Tavida, presentó la memoria anual de Teleasistencia. En el acto, destacó la longevidad de las personas usuarias, ya que "el 26 por ciento superan los 90 años, es decir, cerca de 1.500 personas. De ellas, 1.150 se encuentran entre los 90 y los 94 años y 37 de ellas han celebrado ya su centenario".
Entre los datos presentados destaca, asimismo, que el centro de atención de Tunstall Televida en Murcia gestionó el pasado año un total de 271.130 llamadas (una media de 48,2 llamadas por persona usuaria), lo que supone un 21 por ciento más respecto a 2016.
Sensores contra emergencias
En cuanto a las emergencias que se producen desde el servicio de teleasistencia, de las 7.329 gestionadas en 2017, un siete por ciento más que en 2016, se resolvieron sin necesidad de movilizar recursos externos un 39,5 por ciento. El mayor volumen de atenciones se centró en emergencias sanitarias, en las que, además de movilizar a los contactos propios de la persona usuaria, fue necesario contar con recursos sanitarios externos, lo que supuso el 58,5 por ciento del total, un volumen normal en un servicio destinado a población dependiente.
Asimismo, el servicio registró un aumento de las visitas de intervención domiciliaria del 8 por ciento. En total, en 2017 se efectuaron casi 14.000 visitas, lo que supone una media de 2,5 visitas por persona usuaria.
Este servicio que se complementa con más de 3.500 sensores que velan por la seguridad en el hogar de las personas usuarias. Estos dispositivos, que están conectados al terminal de teleasistencia, detectan fundamentalmente humo, fugas de gas, problemas de movilidad y caídas. También se cuenta con más de 70 dispositivos de teleasistencia móvil, utilizados por personas con una vejez activa y que pasan mucho tiempo fuera de casa, y casi 600 terminales GSM, instalados en viviendas que no disponen de línea fija de teléfono.
Actualmente se custodian las llaves de 225 usuarios, el 21,4 por ciento del total. Durante 2017 se realizó la movilización de alguna llave en 255 ocasiones, lo que supone 63 más que el año anterior.
