La Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Reina Sofía registra cada año una treintena de ingresos para el tratamiento en régimen hospitalario de las patologías de anorexia, bulimia y trastorno alimentario no especificado.
El consejero de Salud, Manuel Villegas, que visitó hoy la sede de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y la Bulimia (Adaner), primera institución en la Región integrada por padres y familiares de personas que sufren trastornos de la conducta alimentaria, así como por colaboradores implicados, destacó el trabajo que realiza la asociación "en la prevención y la atención a las personas que padecen estos problemas".
El consejero indicó que "la prevención es el primer paso para limitar la incidencia de los trastornos de la conducta alimentaria", junto a otros factores como controlar las causas de riesgo y asesorar e informar a la población.
Manuel Villegas señaló que "abordar estas patologías requiere un enfoque global y un esfuerzo importante en prevención y promoción de una buena salud", por lo que resaltó la necesidad de seguir promoviendo, a través de programas como la Escuela de Salud, estilos de vida sanos, y "concienciar sobre aquellas conductas que podrían derivar en trastornos de la conducta alimentaria".
Resaltó la colaboración y coordinación de los profesionales sanitarios y de la educación para "incidir en valores positivos que protejan a los jóvenes y adolescentes en los trastornos de la conducta alimentaria".
El número de casos de anorexia que se detectan anualmente en la Región es de entre 40 y 100, y entre 150 y 200 de bulimia, y son las mujeres quienes más lo padecen. En el caso de anorexia, por cada nueve mujeres ingresa un hombre, mientras que en bulimia, por cada siete mujeres ingresan tres hombres.
Adaner
La Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y la Bulimia, que preside Emilia Hernández, surgió en 1993 como delegación de la asociación nacional, y una década más tarde se constituyó como entidad regional. Cuenta con profesionales de la psiquiatría, la psicología y la nutrición. En 2017 esta asociación atendió 231 casos, de los que 149 estuvieron en tratamiento hasta finales de año. Además, el número de abandonos del tratamiento se ha reducido en cerca de un 22 por ciento.
La anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa son trastornos de la conducta alimentaria. El consejero de Sanidad señaló que "es fundamental la colaboración de profesionales sanitarios y de la educación para reforzar valores positivos que protejan a los jóvenes y adolescentes de los trastornos de la conducta alimentaria".
La anorexia nerviosa se manifiesta con un deseo irrefrenable de estar delgado y, a pesar de la pérdida progresiva de peso, las personas afectadas continúan presentando un gran temor a llegar a estar obesas.
La bulimia se caracteriza por episodios de atracones en los cuales la persona ingiere una gran cantidad de alimento en poco espacio de tiempo y, generalmente, en secreto. Posteriormente, la persona intenta compensar la sobreingesta con vómitos autoinducidos.
