Estas iniciativas permitirán la formación especializada de 160 profesionales
Técnicos de España, Reino Unido, Rumanía y Grecia participan en un seminario transnacional sobre intervención estratégica en el ámbito de la violencia de género y en la reunión de seguimiento del proyecto Domestic Violence, Coordinating Strategic Intervention (DVCI), cofinanciado por el programa europeo Erasmus+ de la Comisión Europea.
El proyecto DVCI tiene como objetivo el desarrollo e implantación de cursos de formación para profesionales, que apoye la figura de la persona encargada de las labores de coordinación en violencia de género en cualquier tipo de organización o departamento de la Administración.
En el seminario del proyecto DVCI, que inauguró hoy la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, la Región participa conjuntamente con Royal Borough of Kensington and Chelsea (Reino Unido), Standing Together against Domestic Violence, STADV, (Reino Unido), Asociata Catharsis (Rumanía) y Dimitra Education and Consulting (Grecia).
Este proyecto, que comenzó en noviembre de 2016 y concluirá en noviembre de 2018, "persigue mejorar las habilidades y la experiencia práctica de profesionales, gestores y responsables de políticas públicas, que son responsables de liderar y coordinar la respuesta en el área de violencia de género y otras formas de violencia contra las mujeres", explicó la consejera.
Esta iniciativa acreditará la formación especializada de 160 técnicos de los países participantes.
El proyecto toma como referencia el Modelo de Respuesta Comunitaria Coordinada implantado en los distritos de Londres de Kensington y Chelsea, así como en otras áreas del Reino Unido. En su adaptación para la Región de Murcia tiene en consideración herramientas como el Protocolo de Coordinación Interinstitucional contra la Violencia de Género, las Mesas Locales de Coordinación o el Sistema Integral de Gestión Unificada de Expedientes (Sigue).
Tomás destacó que "el desarrollo de nuevas redes y asociaciones en el ámbito de la Unión Europea permite a los socios participantes compartir y transferir buenas prácticas, garantizando que la formación proporcionada es adecuada, relevante y basada en prácticas de éxito".
Además, los profesionales que trabajan en los dispositivos de prevención, atención y acompañamiento a las víctimas tienen que desarrollar un Curriculum Europeo sobre violencia de género.
Este proyecto sigue la línea de la Convención del Consejo de Europa para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres (2011), conocida como la 'Convención de Estambul', que estableció una serie de estándares, entre los que se incluye que la formación para profesionales debe incidir en la cooperación y la coordinación entre distintos organismos.
