Negocios como las típicas farmacias de barrio han tenido también que subirse al carro para no quedarse atrás. Y es que, si antes era normal que a la farmacia de la esquina de casa solo fueran los vecinos más cercanos y aquellos que necesitaban adquirir algún producto de salud justo cuando pasaban por la puerta, ahora con Internet eso ha cambiado. ¿Quién dijo que una farmacia de barrio no puede vender sus productos en una gran capital? ¿O hacerle la competencia a farmacias del pueblo vecino? Internet ha hecho que un modelo de negocio tan tradicional se expanda y haga que las farmacias de barrio puedan conseguir clientes en otras ciudades. En la era de las nuevas tecnologías, quien mejor maneja su negocio online es quien más beneficios obtiene.
En España, a diferencia de en otros países, existe un Real Decreto que regula la venta a distancia al público a través de sitios web de medicamentos para el consumo humano no sujetos a preinscripción médica. De ahí que las farmacia de barrio solo puedan ofrecer por Internet aquellos productos de parafarmacia que siempre se han necesitado en algún momento, tales como geles, champús, artículos para el cuidado del bebé, cremas solares, cosméticos, complementos vitamínicos, etc.
Tienda física vs e-commerce
Sin embargo, la llamada revolución digital no quiere decir que las tiendas físicas dejen de existir. El futuro es mantener la coexistencia de ambas, pues se retroalimentan mutuamente.
Por ejemplo, farmacias como Vistafarma mantienen viva la esencia de su pequeño establecimiento, pues saben que los vecinos de los alrededores y sus clientes habituales seguirán confiando en ellos para adquirir sus productos de salud o de belleza. No obstante, eso no quiere decir que este comercio de ciudad deba parar ahí su expansión. Hace unos años los responsables de esta parafarmacia decidieron apostar por su página web. De esta manera, sus clientes podrían estar informados tanto online como en la tienda física de sus horarios de apertura, teléfonos de atención al cliente y de los productos que venden y sus precios. Todo son ventajas porque incluso viviendo al lado del establecimiento, puedes saber antes de salir de casa el precio del producto que necesitas comprar.
Además de eso, una de las grandes ventajas es que aunque la farmacia de barrio cierre, por ejemplo, a las ocho o nueve de la tarde, el e-commerce permanece abierto y disponible las 24 horas del día. ¿Y si necesitas adquirir, por ejemplo, unos biberones especiales para tu bebé y no te puedes desplazar a la farmacia? Pues los encargas por Internet y en un par de días como mucho, y dependiendo de la zona donde se encargue, se recibe el pedido cómodamente desde casa.
Pero para 'reinventarse' en Internet y, además, tener éxito, no solo es necesario tener una página web, sino que estos establecimientos tan tradicionales han tenido que contar con profesionales de disciplinas distintas a la rama sanitaria. De hecho, el éxito de una página web estriba principalmente en su diseño, en un buen posicionamiento web en los principales buscadores, porque de lo contrario muy pocos encontrarán la página, y en una política de comunicación tanto de los productos que se comercializan como de otros aspectos que puedan interesar a los usuarios, de ahí que muchas cuenten también con blogs en los que dan consejos sobre alimentos o tratan temas de actualidad.
¿Qué venden las farmacias de barrio en Internet?
Debido a este tipo de cambios, el día a día de las farmacias de barrio ha cambiado un poquitín. Y es que al trabajo habitual de la farmacia física se le une también el de la parafarmacia online. En Vistafarma, por ejemplo, lo que hacen es trabajar todos los profesionales en un mismo espacio, lo que hace que se genere mucha actividad. Cada día, a parte de atender a los pacientes de la farmacia, recepcionan muchos pedidos que comparten para las dos empresas, preparan los paquetes y atienden a los clientes de la web.
Muchas personas se preguntan si los productos que venden online parafarmacias como ésta son los mismos que los que hay en la tienda física. La respuesta es que pueden vender por Internet artículos sanitarios y medicamentos que no necesiten receta médica. En ese sentido, el e-commerce está dividido en las secciones cosmética, salud, higiene, dietética, bebés y mamás y óptica.
De hecho, se pueden adquirir desde productos hidratantes para la piel o para la limpieza facial, pasando por productos para la tos, tests de embarazo, complejos multivitamínicos, champús y geles especiales para el cuidado del cuerpo y del cabello, productos quemagrasas, papillas para bebés hasta gafas de sol.
Sin duda, muchos usuarios coinciden en que la incursión de las farmacias de barrio en el mundo digital ha sido todo un avance, al poder recurrir a ellas desde cualquier lugar a cualquier hora del día.
