El texto, firmado por los ministerios de Trabajo e Igualdad y los sindicatos CCOO y UGT, regula los contenidos de los Planes de igualdad y del Reglamento de Igualad Retributiva entre mujeres y hombres.

Para CCOO-RM el documento marcará decisivamente las relaciones laborales, que a partir de ahora tendrán que orientarse en la eliminación de discriminaciones por razón de sexo, la erradicación de la brecha salarial y la consecución de la equidad real entre los sexos en el mundo laboral.

El pasado 30 de julio se firmó el acuerdo sin la participación de las organizaciones empresariales, lo que pone en evidencia la resistencia empresarial en contribuir a la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres, ya que sus discrepancias se han producido en el marco de la regulación de los planes de igualdad.

A pesar de ello, y en cumplimiento de la Ley Orgánica de Igualdad de 2007, modificada en 2019 por un Real Decreto y ahora complementada por este acuerdo, las empresas tienen la obligación de cumplir igualmente la ley.

Desde el pasado 8 de marzo 2020 y hasta el próximo 8 de marzo de 2022, según los datos del Directorio Central de Empresas del INE; cerca de 600 empresas de la región de Murcia tendrán que haber elaborado y registrado su plan de igualdad, ya que la obligatoriedad del mismo habrá alcanzado el plazo legal de su implantación progresiva dentro de los próximos dos años.

CCOO RM denuncia que el incumplimiento de la legalidad en el ámbito de los planes de igualdad es muy grave. Basta con comprobar en el Registro de Convenios y Acuerdos Colectivos del Ministerio de Trabajo que desde el año 2007, en el cual se estableció la obligatoriedad de los planes de igualdad para las empresas de más de 250 personas trabajadoras en plantilla, solo se han registrado 4 planes de igualdad en la Comunidad autónoma de la Región de Murcia, entre 2013 y 2019. Si existen otros planes de igualdad en las empresas murcianas, estos son celosamente guardados, en su mayor parte absolutamente desconocido por las plantillas y por supuesto inaplicado. A menudo las empresas los elaboran para concurrir a licitaciones con la Administración Pública sin que tengan conocimiento del plan de igualdad la propia plantilla laboral de estas empresas.

Gracias a este acuerdo entre los ministerios y las organizaciones sindicales más representativas, tanto la transparencia salarial como el diagnóstico de las desigualdades en las condiciones laborales y retributivas entre mujeres y hombres, así como las medidas a aplicar para atajar la discriminación machista en el ámbito laboral y la legitimación negociadora, han quedado bien reguladas, estrictamente perfiladas con perspectiva de género.

Doce años después de la aprobación de la Ley de Igualdad, por fin se materializa una regulación laboral más que necesaria y que promete ser revolucionaria en el ámbito laboral en España, a la par que coherente con las recomendaciones de la Unión Europea en materia de igualdad entre mujeres y hombres en el mundo del trabajo.