Intersindical Región Murciana denuncia que el escándalo en la vacunación es fruto de la prepotencia y el despotismo con el gestiona los recursos el Gobierno Regional. El sindicato exige una auditoria exhaustiva del protocolo de vacunación y mayor transparencia.

En Intersindical Región Murciana vemos con dolor que una corrupta élite dirigente, con prepotencia, abusa de los recursos públicos en beneficio propio, mientras el personal sanitario y asistencial, en particular, y la ciudadanía, en general, sigue dejándose algo más que la piel en su labor diaria, o reduciendo su vida social y económica sufriendo directamente las consecuencias de la lucha contra el virus. 

Intersindical Región Murciana relaciona este despotismo con la gestión de este recurso público vital, con el hecho de que muchas de estas autoridades sean grandes defensoras de la privatización de lo público: concertación de la educación, derivación asistencial a la sanidad privada, externalización de servicios administrativos…  Y llamamos la atención a la ciudadanía porque entendemos que esta arrogancia viene a demostrar que quienes vienen gobernando nuestra región entienden la gestión de lo común de manera caciquil, propietaria y exclusiva. Muy lejos del ideal de gestión y gobierno de la cosa pública para el bien común.

Intersindical Región Murciana exige, tratándose de salvar vidas, una exhaustiva auditoría de la aplicación de los protocolos de vacunación, mediante la cual se depuren responsabilidades políticas, no solo con los ceses inmediatos de quienes hayan hecho abuso, sino de quienes tenían la obligación política y administrativa de vigilar y velar por el buen uso; y judiciales, mediante la instrucción penal que delimite los delitos a que hayan dado lugar estas actuaciones.

En el ámbito estrictamente del cuidado sanitario, y ante el alarmante aumento casos COVID-19 que está llevando al sistema sanitario la de Región de Murcia al borde del colapso; Intersindical Región Murciana exige al gobierno regional que provea la adecuada y ética gestión de la campaña de vacunación, así como la precisa organización de la atención y recursos sanitarios necesarios en la lucha contra la pandemia para asegurar que el sistema sanitario de Región de Murcia no se vea desbordado; con especial  cuidado del personal sanitario que está llegando al borde de la extenuación. Creando las plazas, o mediante contrataciones urgentes, que doten del número de profesionales sanitarios necesarios para cubrir el vacío que durante años de una gestión privatizadora y de externalización de servicios se ha ido produciendo.