¿Te gusta viajar? ¿Te gustan las flores? Si has respondido que sí a estas dos preguntas, Interflora, la red global de entrega de flores, te propone recorrer el mundo a través de sus flores más representativas y los mejores lugares donde admirarlas en todo su esplendor. Y es que las flores no son sólo para decorar nuestros hogares o sorprender a alguien especial, sino que los países tienen su propia flor oficial. Mitología, realeza o leyendas antiguas son algunas de las razones que explican el motivo de esta distinción.

Grecia: el jacinto

Cuenta la mitología griega que esta flor nació de la sangre que brotó de la herida que el Dios Apolo infirió accidentalmente al hermoso Jacinto, hijo del rey espartano Amiclas, causándole la muerte. Apolo bautizó la flor con el nombre de su amado.

Es una flor exuberante, de agradable olor (de hecho se usa como base para aromatizar perfumes), que puede tener hasta 40 florecillas y colores diversos como blanco, morado, naranja, rojo…

¿Dónde encontrarlos? En algunos jardines griegos como el botánico o el Nacional, ambos en Atenas, podrás disfrutar de estas singulares flores.

Francia: el lirio

El lirio o flor de lis es la flor que representa a este país desde que en el siglo XII se convirtió en insignia de la realeza al ser adoptada por Luis VI, que la incorporó a su escudo.

Muy aromática, es fácil verla como decoración de jardines y arreglos florales. También se usa en medicina en forma de aceite para tratar quemaduras o úlceras y en la industria cosmética para regenerar la piel.

¿Dónde encontrarlos? No te los pierdas en todo su esplendor en los jardines de Giverny (a 1 h de París) junto a la casa del pintor impresionista Claude Monet.

México: la dalia

Cuenta la historia que en épocas precolombinas, esta flor servía como decoración de los rituales aztecas y sus raíces y pétalos eran alimento para los nativos.

Existen más de 20.000 tipos diferentes, de colores y formas diversas. Como curiosidad, las primeras dalias que llegaron a Europa lo hicieron al Real Jardín Botánico de Madrid.

¿Dónde encontrarlas? El día 4 de agosto es el día nacional de la dalia en México y en la ciudad de Tepotzotlán (a 43km al noroeste de Ciudad de México) encontrarás un Jardín Botánico con una de las colecciones más importante del país centroamericano.

Japón: el crisantemo

Es el emblema imperial del Japón, desde el siglo XII y la casa real de Japón recibe el nombre de Trono del Crisantemo. Según la leyenda, del collar de Izanagi el padre de todos los dioses surge el crisantemo. En el país nipón es símbolo de alegría, en contraposición a otros países como España, que se convirtió en la flor funeraria, como símbolo de tristeza y nostalgia

Aún así, los crisantemos son llamativas flores de miles de colores y una de las más duraderas, tan solo necesitan estar cerca de la claridad, pero no del sol directo y lejos de corrientes.

¿Dónde encontrarlos? En el jardín japonés de Sangan-en (en la ciudad de Kagoshima) se celebra cada año un festival del crisantemo, con más de 15.000 variedades. Una oportunidad única de disfrutar de estas flores con el volcán Sakurajima como telón de fondo.

Sudáfrica: la protea

Esta flor es endémica de la región del Cabo de este país africano, que aparece en su escudo de armas. Para ellos es el emblema de la belleza de su tierra.

Esta flor, de aspecto similar al cardo, es muy apreciada como flor cortada porque da un toque exótico a cualquier arreglo floral.

¿Dónde encontrarlas? No hay nada como verlas crecer de forma salvaje en Table Mountain, una montaña cercana a Ciudad del Cabo, o en Cedarberg, otro conjunto montañoso cercano a Cape Town.

España, el clavel.

Y no nos podíamos olvidar de nuestra flor patria por excelencia. El clavel es una flor imprescindible en muchas fiestas, como adorno en terrazas y ojales y aporta una bonita nota de color en multitud de espectáculos. Así luce el clavel, la flor española por excelencia, con una amplia variedad de color y formas.

Se distingue por su larga duración como flor cortada, unos 14 días, y es la reina de la decoración de patios y jardines.

¿Dónde encontrarlos? Para verlos en todo su esplendor no hay más que acercarse a los patios de Córdoba en primavera.