Ante una realidad mediática que se mueve a la velocidad del rayo, ante la inestabilidad del panorama y ante las idas y venidas de los responsables políticos de turno (en cuya capacidad para actuar con coherencia y madurez no vamos a entrar) desde Docentes Unidos queremos poner sobre la mesa los asuntos urgentes que nos preocupan como colectivo y que no son cuestiones susceptibles de debate, sino que son los eternos problemas sobre los que llevamos reclamando solución desde hace un año. Hoy, más que nunca, con una Consejera de Educación absolutamente desaparecida, con el miedo a los contagios a causa de la vuelta a las aulas de los grupos completos de 2° de Bachillerato y con la vacunación de los docentes paralizada, creemos que es apremiante trasladar a la opinión pública, a las familias y a los responsables educativos nuestras inquietudes.
RESPALDAMOS, punto por punto, el comunicado derivado de la asamblea realizada el día 10 de marzo por la Asociación de Directivos de Centros Públicos de Educación Secundaria de Murcia (ADES). Sabemos, como ellos, que la aberrante vuelta a las aulas de los grupos de 2° de Bachillerato al completo (entre treinta y treinta y cinco alumnos de media) pone en peligro tanto a los alumnos y sus familias como a los docentes, cuyo proceso de vacunación, por cierto, ha sido paralizado sin perspectiva inmediata de ser retomado. No se planifican nuevos espacios ni se cuenta con profesorado extra para dar respuesta a este alumnado, que está padeciendo la inutilidad de una Administración que los está dejando en la estacada y los mantiene en clara desventaja frente a los estudiantes de otras CCAA que sí están disfrutando de una enseñanza totalmente presencial con medidas de seguridad desde principio de curso.
EXIGIMOS, de forma inmediata, unos protocolos claros de salud para las oposiciones al cuerpo de profesores de secundaria. Todavía no sabemos cómo se va a organizar este proceso y no obtenemos respuestas por parte de los responsables últimos de esta sinrazón. En caso de que no se planifiquen las medidas necesarias para llevar a cabo esta oposición, demandamos su paralización cuanto antes con el fin de no mantener a los opositores y a sus familias en un estado de ansiedad que se suma al que ya padecen a causa de su inestabilidad laboral, el estrés derivado de la situación en los centros y una pandemia mundial que parece no hacer mella en el empeño de la Consejería de Educación por maltratar a sus trabajadores. Por otro lado, nos tememos que, a causa del retraso en la administración de la primera dosis de la vacuna, muchos de nuestros compañeros opositores se van a ver expuestos a la segunda dosis justo en las fechas de las pruebas en las que se juegan su futuro.
Como expertos en planificación (la ley nos exige una programación anual escrupulosa a nosotros, pero parece que nuestros gobernantes no son capaces de pensar más allá de sus propios intereses partidistas), los docentes necesitamos que se comunique YA cómo se piensa comenzar el próximo curso: por ello, RECLAMAMOS la reversión de los recortes infligidos en la crisis del 2012 (la vuelta a las 17 horas lectivas en secundaria y a las 23 en primaria), la recuperación de las plantillas con los equipos docentes al completo; DEMANDAMOS un plan para la vuelta a la presencialidad total CON TODAS LAS GARANTÍAS de salud para la comunidad educativa. Esta pandemia no se va a terminar en junio y no podemos seguir a expensas de un Gobierno Regional y de una Consejería de Educación que no asumen su responsabilidad y que mantienen a nuestros alumnos a la cola de España en calidad educativa y en los puestos más altos en abandono escolar.
Desde Docentes Unidos creemos que NO tenemos lo que nos merecemos. Este Gobierno Regional, más preocupado en la actualidad en los movimientos de sillones que en la situación de sus estudiantes y sus docentes está haciendo una clara dejación de funciones: ¿cuándo piensa dar la cara doña Esperanza Moreno?
