La Comunión Tradicionalista Carlista, fiel a su tradición, celebrará este próximo domingo el aniversario del fallecimiento de Carlos VII, un 18 de julio de 1909.

Comunión Tradicionalista Carlista.- 14 de junio de 2021.

El Domingo 18 de julio, a las 13:30, celebraremos una concentración cívico-patriótica delante del Congreso de los diputados (Carrera de San Jerónimo, 20), debidamente autorizada por la Delegación de Gobierno, en conmemoración del 18 de julio.

La convocatoria lo es bajo el lema "Gobernar no es transigir", frase contenida en el Testamento Político de SMC Carlos VII, duque de Madrid, y que fue tan aplicable cuando se redactó como en los años 30 del pasado siglo como en el momento actual.

La Comunión Tradicionalista Carlista, con este acto, convocado dentro de su campaña La España Real, Reconstruir España sin Partidos Políticos, quiere poner en el foco de atención la necesidad urgente de organizarse los españoles, fortaleciendo las redes sociales naturales, como única manera de hacer frente a la partitocracia que desde 1978 está destrozando España.

El Carlismo siempre ha propugnado un sistema de representación política real y eficaz, y no como en el sistema actual de partidos políticos, pues estos no representan más que a sus propios intereses, y por eso la Constitución española no admite el mandato imperativo, facilitando, con ello, que los partidos incumplan sus falaces promesas, que a tantos han engañado hasta ahora. Y es que los partidos políticos, que son instrumentos artificiales, que no nacen naturalmente de la sociedad, y que están artificialmente mantenidos por el propio sistema, son auténticos instrumentos de control social y no representantes de la sociedad real.

Por eso propugnamos fortalecer las sociedades naturales para poder exigir de los partidos la devolución del poder que nos han arrebatado durante estos años: el poder de los padres para decidir la educación de sus hijos; el poder de la sociedad para no ser sometida a los dictados de ideologías pseudocientíficas; y el poder de determinar nuestras propias vidas sin injerencias, bajo la disculpa del COVID, del poder político.

Ni el liberalismo, ni el social-comunismo son la solución. La solución solo es el Tradicionalismo.