La organización de Mujeres Periodistas Feministas de la Región de Murcia defiende la importancia de que los medios de comunicación se comprometan en la lucha por la igualdad y los profesionales tengan en cuenta la perspectiva de género para no retroceder ante la violencia machista.
La Plataforma Colombine invita a los medios regionales, con motivo del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, a utilizar la guía elaborada por sus integrantes con el fin de realizar un adecuado tratamiento de la violencia de género en sus informaciones.
La Plataforma de Mujeres Periodistas Feministas de la Región de Murcia defiende la importancia de que los medios de comunicación se comprometan en la lucha por la igualdad y los profesionales tengan en cuenta la perspectiva de género para no dar un paso atrás ante la violencia machista.
Además, también hacen un llamamiento a la ciudadanía para que se sume a la manifestación convocada en Murcia este jueves bajo el lema ‘La violencia machista existe y nos mata’.
“Las mujeres y hombres que ejercemos el periodismo somos conscientes por nuestro trabajo diario de que aún queda mucho tiempo para poder publicar el que, sin duda, sería el mejor titular: que la violencia de género en todas sus vertientes –física, psicológica, económica, institucional, vicaria, simbólica, laboral o sexual- es una lacra superada”, señalan desde la Plataforma en un comunicado.
“Sin embargo, cada día la realidad se impone sobremanera en forma de sufrimiento y dolor y se aleja, irremediablemente, del cumplimiento de los derechos ciudadanos másbásicos”.
Así, durante el segundo trimestre de 2021, los juzgados con competencia en violencia sobre la mujer de la Región de Murcia registraron 1.636 denuncias, según datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.
Esta cifra, que se traduce más allá de la frialdad del dato en miles de dramas humanos, lejos de reducirse supera la registrada antes de la pandemia del coronavirus y colocan a la Región de Murcia como la tercera con mayor tasa de víctimas por cada 10.000 mujeres (21,6%), solo por detrás de Baleares y la Comunidad Valenciana (25,7% y 21,8%, respectivamente).
Sin duda, los feminicidios suponen la cara más dramática de la violencia machista.
En lo que va de año, el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en el país asciende a 37.
Desde 2003, año en que comenzaron a contabilizarse las muertes porviolencia de género en España, el número de vidas segadas aconsecuencia de esta lacra se eleva a 1.118, y no son hechos aislados o restringidos a determinados sectores sociales, sino que alcanza a todos los estratos sin distinción.
Queremos llamar la atención especialmente sobre el retroceso que se observa respecto a la toma de conciencia de la violencia de género en la sociedad, una realidad estructural compleja que hay que combatir desde las políticas de igualdad y visibilizando a las mujeres.
Concretamente el último informe de Save The Childrén alerta de que los jóvenes niegan la existencia de la violencia machista, dato descorazonador cuando, desde que existen estos datos, 41 mujeres menores han sido asesinadas por susprogenitores para hacer daño a sus madres, lo que se denomina violencia vicaria.
Además, según datos facilitados por el Ministerio de Igualdad, la violencia machista entre los jóvenes afecta a una de cada cuatro chicas de 16 y 17 años, que son víctimas, mayoritariamente, de control y maltrato psicológico.
Este contexto hace necesario un compromiso real para la completa erradicación de las violencias hacia las mujeres, tanto por parte de la sociedad civil, los poderes públicos y las instituciones como de los profesionales de los medios de comunicación, que ejercen de altavoz de la realidad y deben cumplir una función social como garantes de la democracia.
El camino hacia la igualdad real y la eliminación de la violencia machista requiere del aporte de todos y todas, a través de la puesta en marcha de medidas inclusivas y respetuosas en todos los ámbitos.
Una de ellas, cuya aplicación ha sido avalada por organismos internacionales como la ONU, es el lenguaje no sexista, que discrimina y ejerce violencia contra las mujeres invisibilizándolas.
“Por ello y conscientes de que el lenguaje crea realidades, instamos al sector de la comunicación al uso del lenguaje inclusivo y a no dar un paso atrás en el trato igualitario desde el prisma de la comunicación y el periodismo”, subrayan desde la PlataformaColombine.