Ciudadanos insta a la Consejería de Educación a reducir las ratios en las aulas de la Región para mejorar la calidad de la enseñanza. Así lo ha defendido este jueves el diputado Juan José Molina en la Comisión de Educación de la Asamblea regional. La formación liberal propone realizar un mapa escolar para establecer bajadas inmediatas y significativas para el próximo curso escolar 2022/ 2023 en aquellos centros con más necesidades.
“La bajada de la ratio es una excelente medida para mejorar el rendimiento académico de los alumnos”, ha señalado Molina. “El hecho objetivo es que el alumnado de nuestro Región está siendo mal atendido y no por la falta de esfuerzo que realizan nuestros profesionales docentes, sino más bien por la inoperancia de nuestros responsables educativos”.
Molina ha indicado que pese a ser una medida que requiere un esfuerzo presupuestario importante, la educación es una inversión, “una herramienta de futuro y desarrollo social, de ascensor social y de enorme impacto económico a medio plazo”.
Así, la formación liberal insta a la Consejería a que con carácter de urgencia realice un mapa escolar regional para establecer los municipios con las ratios más altas con el objetivo de establecer bajadas inmediatas y significativas para el próximo curso escolar 2022/2023 en aquellos centros con más necesidades, y contar con un plan de reducción significativa y progresiva de ratios en el resto de centros y/o aulas de toda la región de Murcia a cumplir hasta el curso 2024/2025.
Asimismo, ha defendido que las aulas están masificadas y, junto a ello, las condiciones laborales del profesorado han empeorado debido a que la mayor parte de tareas están basadas en la burocracia y la cumplimentación de diferente documentación, afecta a la calidad de la enseñanza y sobre todo al empobrecimiento del rendimiento académico como lo demuestran los resultados de todas las evaluaciones internacionales y los índices de abandono escolar, “donde seguimos estando a la cola”.
Por ello, abogan por introducir cambios en la normativa regional vigente para reducir los períodos lectivos semanales a un máximo de 18 horas en las enseñanzas de Secundaria, Régimen Especial y Formación Profesional, y a 23 horas en Infantil y Primaria, con el fin de que puedan dedicar más tiempo a tareas que son claves para la calidad educativa, entre ellas atención a familias, coordinación del profesorado, preparación de materiales, planificación de proyectos, o atención individualizada al alumnado.
“La reducción de ratios es perfectamente posible si se sigue un plan y se aborda con interés. Lo mismo podemos decir de la reducción de las horas lectivas a 23 y 18 horas, es perfectamente posible y, de hecho, ya hay Comunidades Autónomas que han apostado por ello y por ende, han mejorado su calidad educativa”, ha destacado Molina.
