El grupo parlamentario liberal ha defendido hoy en el Pleno de la Asamblea Regional el mantenimiento de la bonificación fiscal para el diésel profesional “ante la grave crisis que vive el sector del transporte” y el abandono al que lo somete “el actual Gobierno, que retrasa sin justificación la toma de medidas urgentes adicionales y además amenaza con nuevos impuestos para seguir usando a los transportistas y al resto de españoles como cajero automático para pagar a sus socios”. Así lo ha afirmado el portavoz liberal, Francisco Álvarez, durante la defensa de la propuesta de su grupo parlamentario, que ha sido aprobada con el voto en contra de PSOE y Podemos. “Nos extraña que alguien niegue ayuda ahora a un sector que tanto bien hizo durante lo más duro de la pandemia, y que solo se ha echado a la calle cuando ya trabajar les supone perder dinero”, ha puntualizado el diputado.
Álvarez ha lamentado el “seguidismo” de los diputados socialistas en esta cuestión, demostrando a su juicio “que vuelven a poner por delante de los intereses de los murcianos los del Gobierno central y sus socios comunistas y separatistas”. También ha mostrado su preocupación por que las intenciones de Sánchez “no solamente acaban con esta bonificación fiscal, sino que también incluyen la equiparación de la fiscalidad del diésel y la gasolina, algo que encarecería en otros 10 céntimos los carburantes, una losa que nuestros transportistas no podrían asumir y abocaría a la ruina a todo el sector”.
Los liberales también han apoyado una moción para la prevención de la ludopatía que incluye una enmienda del grupo parlamentario popular para endurecer el régimen sancionador y la elaboración de una Estrategia Regional de Prevención de la Ludopatía. Álvarez ha defendido esta medida, que el propia Consejo Económico y Social ha recomendado, en el marco de la realización del Libro Blanco de la actividad del juego en la Región: “Lo que nos vuelve a sorprender es la cantidad de actuaciones que el PSOE propone aquí mientras en las comunidades en las que gobierna el juego no parece tener ningún interés político en esta cuestión”, ha afirmado el portavoz liberal. “Nos sorprende que en una región que ha eliminado de bares y cafeterías las tragaperras se pidan más prohibiciones, cuando en la vecina comunidad valenciana siguen reinando en los locales de hostelería y sirviendo de puerta de entrada al juego irresponsable”, ha asegurado.
A su entender, esa “actitud hipócrita” oculta su querencia por las prohibiciones, por imponer su pensamiento: “La ponderación y la toma de decisiones respecto a este problema debe ser consensuada con los actores implicados, y siempre escuchando la opinión de los expertos y los sectores implicados. Y creemos más constructivas nuestras aportaciones que las socialistas, en las que términos como ‘clausurar’ o ‘imposibilitar’ chocan con nuestro pensamiento liberal y nos suenan a otras épocas que, afortunadamente, quedaron atrás”.
