Acaba el verano más caluroso de los últimos 62 años en nuestra Región, marcado por las intensas y duraderas olas de calor extensivas en toda España y Europa, con incendios que han quemado miles de hectáreas. Reconocemos el momento de inestabilidad política y social determinado por una fuerte crisis energética, y por ello consideramos necesario unirnos a la convocatoria de movilización ciudadana para exigir la democratización de nuestro sistema energético. La energía es un bien necesario y no debería depender del beneficio económico que aporte.
La política energética actual europea y nacional no responde a los intereses climáticos y de justicia social, sino que reproduce un modelo energético centralizado y gestionado por las grandes energéticas. El invierno se acerca y seguiremos en manos de estas empresas para calentarnos al precio que marquen. Los esfuerzos actuales por reemplazar el gas ruso por simplemente gas de otros lugares (EEUU, Qatar, Argentina...) pueden representar la falta de compromiso climático y su alineamiento con estos lobby energéticos.
Como cualquier crisis, la energética no afecta a todas las personas por igual, la pobreza energética es ya una realidad en nuestra Región y en todo el país. La subida disparada del precio de la luz, a la que acompaña una subida generalizada del coste de los bienes de consumo básicos como los alimentos, trae consigo una pérdida de poder adquisitivo, mucho más abrupta en el caso de los grupos más vulnerables. Todo lo cual evidencia que el sistema actual es incapaz de garantizar para los hogares algo tan básico como la energía. Aquí es donde se puede establecer una conexión clara con la crisis climática, y es que a medida que los acontecimientos climáticos extremos aumenten, el acceso a una buena climatización de la vivienda, tanto en verano como en invierno, se hará más y más necesario.
En este sentido, nuestra Región es especialmente vulnerable. Este verano ha sido un desastre socio-ecológico; los pronósticos científicos se cumplen y ya son manifiestos. En nuestra Región el incremento de la temperatura media ha sido superior a la media nacional y esto, sumado a la disminución de las lluvias, se traduce en una extensión sin freno de la aridez. Tanto es así, que desde junio de 2020 nos encontramos oficialmente en estado de Emergencia Climática declarado por el Gobierno Regional.
Entonces, los daños derivados del cambio climático ya son una realidad y el nivel de preocupación está aumentando exponencialmente, generando la denominada "ecoansiedad" que afecta, sobre todo, a las generaciones más jóvenes. Los datos nos muestran que es económica y ecológicamente imposible sostener nuestro estilo de consumo actual. Esto, además de a cada persona en sus decisiones diarias, debe implicar a la administración y las grandes empresas y fortunas. No debemos olvidar que el 1% más rico contamina 175 veces más que el 10% más desfavorecido. La lucha climática es también una lucha social.
Por todo ello animamos a la movilización ciudadana con una concentración en la plaza Belluga este viernes 23 de septiembre a las 20 horas con motivo de la Huelga Mundial por el Clima promovida por Juventud por el Clima , porque la lucha sigue. Debemos continuar impulsando el cambio que queremos, un cambio que ponga en el centro a las personas, los territorios y la Tierra, sin dejar a nadie atrás, donde tener acceso a la energía sea un derecho, no un privilegio.
Convocan:
- Juventud por el clima
- Asociación Región de Murcia Limpia
- ANSE
- Ecologistas en Acción
- Extinction Rebelion Murcia
- FAPA RM (Federación de asociaciones de padres y madres de alumnos)
- Federación de asociaciones de vecinos, consumidores y usuarios de Murcia y Comarca
- Huerta Viva
- ILP Mar Menor
- Intersindical
- Madres por el Clima
- Murcia en Bici
- Sos Mar Menor
- Teacher for Future Spain
