Calasparra, Alhama de Murcia, San Javier, Blanca y Bullas se suman a esta iniciativa con la firma de los acuerdos para la transferencia de más de 1 millón de euros de fondos europeos
La Comunidad apuesta por recuperar la identidad social de los barrios contribuyendo a su revitalización mediante la creación de espacios más sostenibles y confortables para el ciudadano y la rehabilitación de viviendas, para ello destinará 18,5 millones de euros financiados con fondos Next Generation a ayudas.
Hasta este momento, 20 municipios se han adherido a esta iniciativa de adecuación urbana, de los que 15 ya han iniciado el proceso para dinamizar aquellos barrios más representativos de sus poblaciones, así como la rehabilitación de un total de 671 viviendas. Para llevar a cabo estas actuaciones cuentan con más de 6,8 millones de euros en concepto de subvenciones.
El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, suscribió hoy el acuerdo de financiación con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, y con los alcaldes de Alhama de Murcia, Blanca, Bullas, Calasparra y San Javier para poder ejecutar los programas de ayudas a la rehabilitación de barrios incluidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Díez de Revenga destacó que con estos nuevos convenios, enmarcados en la estrategia 'Haciendo Hogar' y al que se han destinado más de 1 millón de euros de los fondos Next Generation, se rehabilitarán pedanías tan emblemáticas como La Copa de Bullas, los núcleos rurales de Alhama de Murcia o el conocido Barrio del Café de Blanca.
Además de mejorar los entornos urbanos de estas localidades, se promoverá la eficiencia energética en 108 viviendas de estos cinco municipios "con el fin de mejorar la salud de quienes las habitan y contribuir a la creación de espacios más amables y respetuosos con el medio ambiente tal y como promulga el Pacto Verde Europeo", precisó el consejero.
El titular de Fomento manifestó la importancia de "recuperar el valor histórico y tradicional que tienen los barrios" y "la necesidad de motivar a la población para no perder ese arraigo, a través de la creación de lugares más confortables y sostenibles para vivir".
