Repartidores autónomos que trabajan para una conocida cadena de comida rápida han denunciado, mediante un comunicado remitido a esta redacción, las duras condiciones laborales a las que están siendo sometidos durante la actual ola de calor que azota el sureste español.
Según relatan, hasta el inicio del verano existía una franja horaria —de 16:00 a 19:00 horas— durante la cual se suspendía el servicio de reparto para evitar la exposición al sol en las horas de mayor riesgo térmico. Sin embargo, esta medida se ha eliminado con la llegada de la temporada alta, obligando a los repartidores a trabajar sin interrupciones incluso cuando los termómetros superan los 40 ºC.
La situación afecta a ciudades como Murcia, Lorca, Águilas, Alicante, Cartagena y San Pedro del Pinatar, entre otras. Las entregas se realizan en motos, bicicletas o patinetes, a menudo sin acceso a hidratación ni protección adecuada frente a las altas temperaturas.
Los repartidores recuerdan que el Real Decreto-ley 4/2023 obliga a suspender o adaptar las actividades laborales al aire libre cuando la AEMET activa alertas por temperaturas extremas. Aunque formalmente se trate de trabajadores autónomos, los denunciantes sostienen que las plataformas digitales y empresas que organizan la logística del reparto deben asumir también la responsabilidad de garantizar unas condiciones laborales seguras.
“Pedimos que se restablezca la pausa en el reparto y se amplíe entre las 14:30 y las 18:00 mientras duren las alertas por calor extremo”, solicita el remitente, quien insiste en que esta medida ya se aplica en sectores como la construcción y la limpieza viaria.
La denuncia subraya la falta de visibilidad y protección del colectivo de repartidores, cuya exposición prolongada a temperaturas extremas puede acarrear consecuencias graves para la salud.
Desde esta redacción nos hemos puesto en contacto con la empresa implicada para recabar su versión sobre estas denuncias pero no hemos recibido respuesta.
