La tensión política imperante en España ha llegado a la Región de Murcia, donde el sistema partidista muestra signos de quiebra, con una ciudadanía dividida y una percepción mayoritariamente tibia de la gestión regional. Así lo revela el Barómetro de Verano 2025 del Centro de Estudios Municipales y de Ordenación del Territorio (CEMOP) de la Universidad de Murcia, realizado entre el 1 y el 12 de septiembre con una muestra de 820 entrevistas telefónicas asistidas por ordenador (CATI). El estudio, titulado La crispación quiebra el sistema partidista, pone de manifiesto un escenario de polarización que erosiona la confianza en las instituciones, aunque con matices positivos en el ámbito regional frente al nacional.

En el contexto de un verano marcado por debates intensos sobre inmigración, seguridad y disturbios racistas –como los ocurridos en el Reino Unido y las tensiones en torno a la comunidad palestina–, el barómetro destaca una desconexión entre la gestión del Gobierno regional del PP y la percepción nacional. Solo el 25% de los murcianos califica la situación política regional como "buena o muy buena", mientras que el 31% la ve "mala o muy mala" y un abrumador 44% la considera "regular". En contraste, a nivel nacional, la valoración positiva cae al 7,7%, con un 72% expresando insatisfacción y apenas el 19,5% optando por lo "regular".

Esta disparidad subraya una "falta de sintonia" entre el Ejecutivo autonómico y el Estado, según el informe. "La valoración positiva de la situación política regional se mantiene en el 25%, pero con un repunte en la percepción negativa que alcanza el 31%, lo que refleja un descontento creciente influido por la crispación nacional", explica el estudio. Entre los factores clave, se señalan las manifestaciones antirracistas en la capital regional y los debates sobre el pacto PP-Vox, que han amplificado la división social.

Evolución: una ligera mejoría, pero por debajo de la media histórica

La percepción positiva de la situación política en Murcia como "buena o muy buena" ha experimentado una evolución volátil en los últimos años. Según la serie histórica del CEMOP, el indicador se situó en el 30,8% en la primavera de 2023, descendió al 20,7% en el otoño de ese año y repuntó al 24,1% en el verano de 2025 –un 4,6% por encima del mínimo otoñal, pero aún por debajo de los niveles prepandemia (alrededor del 31%).

Esta tendencia se explica por el "efecto regional": mientras el 49% de los encuestados percibe una mejora en la gestión autonómica, el 28% nota un empeoramiento, con los millennials (29-44 años) mostrando el mayor pesimismo (solo el 21% ve avances). "En un contexto de inflación y debates sobre vivienda, la ciudadanía murciana prioriza la estabilidad local, pero la polarización nacional erosiona esa confianza", detalla el informe.

Divididos por colores: los votantes del PP, más optimistas

El recuerdo de voto revela profundas fracturas partidistas. Los simpatizantes del PP valoran la situación regional como "buena o muy buena" en un 44,2% de los casos, frente al 42,8% de los votantes del PSOE y solo el 21,4% de los de Vox. A nivel nacional, el PP lidera con un 47% de valoraciones positivas, seguido del PSOE (42,8%) y una abultada brecha con Vox (21,1%).

"La sociedad murciana se siente precavida por la convivencia social, la democracia y la orientación política futura", resalta el barómetro, que vincula esta división a la eliminación de subvenciones y sindicatos, así como a la percepción de una "sociedad dividida" en un 41% de las respuestas.

Economía: el talón de Aquiles, con solo el 19% de optimismo regional

La situación económica pinta aún más sombría. En Murcia, solo el 19% califica la economía como "buena o muy buena", el 48,7% la ve "regular" y el 32,3% "mala o muy mala" –una percepción de "mitad de la mitad" que refleja inquietudes por el empleo y la vivienda. En España, las cifras son peores: 15% positiva, 49% regular y 36% negativa.

"La desaprobación de la mitad de la ciudadanía murciana sobre la economía regional (32,3%) contrasta con la percepción nacional, donde el malestar es más agudo (36%)", indica el estudio. Factores como la inflación y la falta de políticas de vivienda son los principales reproches, con un 50% de los encuestados citando el desempleo como problema clave.

Hacia unas elecciones fragmentadas: ¿quiebra del bipartidismo?

El barómetro anticipa un panorama electoral volátil, con el sistema partidista "quebrado" por la irrupción de Vox y la fragmentación del voto. Aunque el informe no detalla estimaciones finales (reservadas para secciones posteriores), la probabilidad de voto muestra un PP consolidado en el recuerdo (44%), pero con el PSOE resistiendo (28%) y Vox arañando terreno en el flanco derecho (21%). La valoración de liderazgos y la oposición regional también apunta a una "crispación" que podría beneficiar a opciones marginales.

"El PP-Vox consolida un papel clave en la gobernabilidad regional, pero la ciudadanía demanda más diálogo en temas como la inmigración y la igualdad", concluye el CEMOP. Este barómetro, el decimoctavo de la serie, subraya la necesidad de políticas que reconcilien la polarización, en un momento en que el 41% de los murcianos percibe la sociedad como "dividida".

El estudio, dirigido por un equipo multidisciplinar de la Universidad de Murcia, será presentado íntegramente en las próximas semanas. Para más detalles, consulta el informe completo en la web del CEMOP.