Las alteraciones del gusto y el olfato por COVID-19 afectan sobre todo a jóvenes y no hospitalizados

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Un estudio español sobre alteraciones del gusto y olfato y COVID-19 revela que 1 de cada 5 pacientes las presenta como primer síntoma de la enfermedad

Las alteraciones del gusto y el olfato por COVID-19 afectan sobre todo a jóvenes y no hospitalizados

Un estudio multicéntrico realizado en 15 hospitales españoles con 989 pacientes ha permitido concluir que las alteraciones del gusto y el olfato son síntomas comunes a la COVID-19 con más afectación en jóvenes y no hospitalizados, y que se recuperan más tarde de ello que los pacientes ingresados. Los resultados muestran una prevalencia de alteración del olfato del 53% y de un 52% en alteración del gusto. Además, uno de cada cinco pacientes presenta estas alteraciones como primer síntoma de la enfermedad. En la investigación han participado varios otorrinolaringólogos, miembros de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), mediante una encuesta elaborada por su Comisión de Rinología, Alergia y Base craneal anterior.

El estudio ha sido liderado por la doctora Adriana Izquierdo-Domínguez, del Hospital Consorci Sanitari de Terrassa y de la Unidad de AlergoRino del Centro Medico Teknon, miembro también de la SEORL-CCC. Tuvo lugar durante el máximo pico de la pandemia con el objetivo de describir la afectación del olfato y el gusto, así como la relación con otros marcadores inflamatorios de gravedad de la enfermedad. El artículo ha sido publicado en Journal Investigation Allergology and Clinical Immunology (JIACI). “Hemos visto que no hay unos síntomas específicos de las vías respiratorias altas que nos permitan distinguir la infección causada por el virus SARS-CoV-2 de otras infecciones virales como el rinovirus, la influenza, el virus Ebstein-Barr y otros coronavirus. Sin embargo, las investigaciones realizadas nos permiten señalar la alteración del olfato como un síntoma característico de la COVID-19, debido a que el virus se sitúa en el epitelio respiratorio, por lo que puede afectar al neuroepitelio olfatorio. Por lo tanto, una disfunción en este sentido o en el del gusto, debe alertar en la situación actual de pandemia sobre una posible infección por SARS-CoV-2”, señala la doctora Izquierdo.

Otro de los resultados que ha permitido obtener el estudio es que una mayor gravedad de la pérdida del olfato y del gusto se asocia a un menor requerimiento de ingreso hospitalario. Los pacientes que precisan ser hospitalizados presentan síntomas de tos, fiebre y disnea de forma significativa. “Hemos encontrado que una mayor gravedad de la COVID-19, con una edad de más de 60 años, hospitalización y mayores niveles de proteína C reactiva, se asocian a menor afectación del olfato que en los pacientes con COVID-19 ambulatorios y más jóvenes”, asegura la doctora Izquierdo. Además, también se ha comprobado que el perfil de pacientes con pérdida grave de olfato, además de ser más joven es predominantemente femenino.

En cuanto a la mejora y recuperación del sentido del olfato, casi el 50% de los pacientes con COVID-19 mejoraron a las 2 semanas del diagnóstico, cuanto más grave es la pérdida de olfato más tarde se recupera. “En general se produce una mejora de forma espontánea, pero en un porcentaje de pacientes esa alteración persiste en el tiempo, afectando el sabor, la calidad de vida y la seguridad, ya que mediante el olfato se evitan riesgos de inhalación de agentes tóxicos o consumo de alimentos en mal estado”, advierte el doctor Isam Alobid, presidente de la Comisión de Rinología, Alergia y Base de Cráneo Anterior de la SEORL-CCC y uno de los autores del estudio.

Otro estudio español, realizado en cinco hospitales españoles con cerca de 200 pacientes no hospitalizados y publicado en agosto en European Archives of Oto-Rhino-Laryngology, por la doctora Maria Jesus Rojas y colaboradores también médicos de la SEORL-CCC, permite comprobar que las mujeres afectadas de COVID-19 sufren pérdida del gusto y el olfato de forma más frecuente y más grave que los hombres.

Tratamiento de las alteraciones del olfato por COVID-19

El sentido del olfato juega un papel importante en la vida diaria, pues influye en la selección de alimentos y en la ingesta de nutrientes, en el disfrute de la comida, en la socialización, en la detección de peligros por intoxicación alimentaria y agentes tóxicos, y en la calidad de vida en general.

Las estrategias de tratamiento en las alteraciones del olfato dependen de la pérdida total (anosmia) o parcial (hiposmia) del sentido. “El entrenamiento olfatorio está indicado cuando la pérdida es permanente, después de un mes de alteración del olfato. Al ser un sentido al que no le damos mucha importancia, su estudio específico solo se realiza en pocos centros de España y hay pocas unidades de recuperación del olfato en nuestro país que se dediquen a entrenar a los pacientes en mejorarlo”, comenta el doctor Alobid.

Al igual que sucede con un entrenamiento físico, “esta técnica consiste en exponer a los pacientes a diferentes olores concentrados en recipientes individuales a diario y durante el tiempo indicado por el especialista. Existe clara evidencia científica de que esta terapia mejora el olfato en patologías neurodegenerativas o traumatismos craneales”, concluye.  

Desde la SEORL-CCC se aconseja a aquellos pacientes con pérdida repentina y grave del sentido del olfato, iniciar medidas de distanciamiento social, aislamiento domiciliario preventivo y realizar pruebas de diagnóstico para el SARS-CoV-2 cuando sea posible.

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