Arroz de levadura roja, un suplemento para las hipercolesterolemias leves y moderadas

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19 de septiembre - Día Mundial conta el Colesterol

Arroz de levadura roja, un suplemento para las hipercolesterolemias leves y moderadas

Presenta beneficios en personas con niveles de colesterol de entre 200 mg/dl y 239 mg/dl

Según estudios, la suplementación de esta sustancia durante un periodo de, como mínimo, ocho semanas puede disminuir en un 20 % tanto el colesterol total como el LDL (el "malo")

Es una opción eficaz, junto a la dieta y el ejercicio

Se recomienda que su consumo esté supervisado por un profesional de la salud, pues tiene interacciones y puede presentar efectos secundarios asociados

Cuando se trata de controlar los niveles de colesterol, la mención a los complementos a base de arroz de levadura roja es recurrente, ya que se presentan como una alternativa «natural» a los fármacos de referencia (las estatinas) para tratar este problema. Sin embargo, no se trata, ni mucho menos, de un remedio novedoso: ya en los tratados de farmacopea de la China ancestral se aludía a él como una «sustancia suave y útil para mejorar la circulación sanguínea».

La clave de este y otros efectos beneficiosos que se le atribuyen radica en una sustancia, la monacolina, «aunque lo más correcto sería emplear el término monacolinas, pues se trata de una familia de sustancias (más de diez) que se extraen de la fermentación del arroz con la levadura Monascus purpureus, dándole una tonalidad roja al arroz. Entre este grupo de monacolinas destaca la monacolina K, que se ha utilizado en Asia durante siglos con distintos fines: para la conservación de la carne, como colorante alimentario, como potenciador del sabor y, también, como sustancia medicinal», explica Mar Blanco Rogel, farmacéutica y profesora colaboradora del máster universitario de Alimentación en la Actividad Física y el Deporte de la UOC.

Monacolina y colesterol

Respecto a su potencial en el control de los niveles de colesterol sanguíneo, la experta contextualiza su uso, recordando que, en general, se recomienda mantener unos niveles de colesterol inferiores a los 200 mg/dl. «Entre los 200 mg/dl y los 239 mg/dl, el nivel de colesterol se considera elevado o limítrofe, por lo que es aconsejable reducirlo mediante medidas higiénico-dietéticas y hábitos saludables. En estos niveles ya se habla de hipercolesterolemia, y es entonces cuando se podrían recomendar los complementos a base de arroz de levadura roja. En cuanto a niveles superiores, un colesterol de 240 mg/dl o más se considera elevado, siendo necesario tomar medidas farmacológicas e higiénico-dietéticas para reducirlo».

Por tanto, el grupo de pacientes en el que, según diferentes estudios, hay evidencia de que esta sustancia es efectiva en la reducción de los niveles de colesterol y en el que, por consiguiente, su consumo estaría recomendado, son las personas con una hipercolesterolemia diagnosticada (esto es, con unos niveles de colesterol de 200 mg/dl - 239 mg/dl). «En estos casos se ha demostrado que la suplementación con arroz de levadura roja durante un periodo de, como mínimo, ocho semanas puede disminuir en un 20 % tanto el colesterol total como el LDL (el "malo")», señala Mar Blanco Rogel.

Básicamente, el mecanismo de acción por el que el arroz fermentado de levadura roja produce este efecto está en la actividad inhibitoria que la monacolina tiene respecto a la hidroximetilglutaril-coenzima A (HMG-CoA) reductasa, «que es la enzima responsable de la síntesis del colesterol endógeno», señala la experta. Esta acción de la monacolina contribuye a mantener las concentraciones normales de colesterol sanguíneo.

Diferencias y semejanzas con las estatinas

La «carta de presentación» habitual del arroz de levadura roja es como alternativa a las estatinas, que son actualmente el grupo farmacológico de elección en el abordaje de la hipercolesterolemia. La principal similitud entre ambas opciones es que tienen el mismo objetivo terapéutico: la reducción de los niveles elevados de colesterol en sangre. Pero hay diferencias importantes entre ambas: «Las monacolinas, y, entre ellas, concretamente la monacolina K, son un tipo de lactona, y tienen una forma idéntica a la lovastatina, que es un fármaco perteneciente a la familia de las estatinas, que son las opciones de referencia en el tratamiento de la hipercolesterolemia», afirma Blanco Rogel.

«Sin embargo», continúa la especialista, «los extractos de arroz de levadura roja no solo aportan monacolina K, sino también otras sustancias que proporcionan una actividad antioxidante, la cual es importante para evitar que el colesterol se oxide (el colesterol oxidado está directamente relacionado con la aparición de la arterioesclerosis)».

Actualmente es posible encontrar estos suplementos en distintos formatos (cápsulas, sticks…). La elección de uno u otro depende de las preferencias personales. «En cuanto a la posología, existen varias, en función de si el arroz de levadura roja se consume solo o acompañado de otras sustancias como los policosanoles, la berberina, el resveratrol, la coenzima Q10, las vitaminas del grupo B... La posología más habitual, y con un efecto demostrado, en la regulación del colesterol son 10 mg/día, tal y como establece el Reglamento 432/2012 de la Comisión Europea, del 16 de mayo de 2012».

La profesora de la UOC comenta que, «a pesar de la evidencia científica acumulada, en Europa aún está pendiente la armonización de la monacolina K en complementos alimenticios en lo referente a niveles de dosificación máxima. Incluso es posible que, a principios de 2022, estos valores máximos de monacolina se reduzcan a 3 mg/día, con lo que disminuirá su actividad».

En relación con esto, Blanco Rogel apunta que, «aunque un producto tenga dosis bajas de monacolinas, no implica que no sea efectivo. Es posible que los otros ingredientes de la fórmula actúen en sinergia para reducir los valores de colesterol como, por ejemplo, los policosanoles de la caña de azúcar, la berberina, las fibras...».

Interacciones, efectos secundarios y otras precauciones de uso

El hecho de tratarse de una sustancia no farmacológica no implica que sea apta para todo el mundo. Como comenta Mar Blanco Rogel, se recomienda que la ingesta de estos complementos esté supervisada por un médico u otro profesional de la salud.

«En las personas sensibles a esta sustancia, su consumo puede dar lugar a efectos secundarios como náuseas, gases, diarrea o estreñimiento. Además, algunas personas pueden ser intolerantes, aunque es una situación poco frecuente, y en estos casos la ingesta da lugar a trastornos musculares y hepáticos», advierte la experta.

También hay que tener en cuenta que este complemento favorece una serie de interacciones: «Por ejemplo, puede interactuar con el zumo de pomelo y, también, con un tipo de medicamentos, los inhibidores del CYP3A4 (como los que se emplean para tratar la hipertensión arterial), ya que podría conducir a aumentos de los niveles de monacolinas y, por tanto, elevar el riesgo de efectos secundarios. Tampoco debe tomarse junto con medicamentos hipocolesterolemiantes como las estatinas, pues la combinación podría potenciar los efectos secundarios. Asimismo, este complemento está contraindicado para mujeres embarazadas o lactantes, en niños o adolescentes y en personas mayores de setenta años», comenta Blanco Rogel.

A vueltas con la citrinina

Otra cuestión relacionada con la composición de estos complementos que está actualmente en revisión es su contenido en citrinina, que, como explica Mar Blanco Rogel, es una micotoxina nefrotóxica que se produce como un contaminante indeseable en los productos de fermentación del hongo Monascus purpureus (como el arroz de levadura roja), y que también puede encontrarse en productos fermentados de varias especies de Aspergillus, Penicillium y Monascus.

«En 2012 se reguló por primera vez el contenido de citrinina, fijando un máximo de 200 mg/kg, pero en 2019 se modificaron los valores, reduciendo su presencia a un máximo de 100 mg/kg en los complementos alimenticios a base de arroz fermentado de levadura roja Monascus purpureus (Reglamento UE 2019/1901 de la Comisión, de 7 de noviembre de 2019)».

Al margen de estos «reajustes» en la composición, hay una serie de pautas que deben tenerse en cuenta si se opta por incorporar los complementos de arroz de levadura roja en la estrategia de control de la hipercolesterolemia (siempre como un elemento más en el contexto de unos hábitos de dieta sana y práctica de ejercicio físico) para optimizar los beneficios que proporciona esta sustancia: «Los pacientes con hipercolesterolemia deben hacerse controles analíticos para determinar todo su perfil lipídico, ya que no solo es importante el dato del colesterol total sino también el de los valores del colesterol HDL, del LDL y, también, de los triglicéridos», afirma Mar Blanco Rogel.

Finalmente, la profesora del máster universitario de Alimentación en la Actividad Física y el Deporte de la UOC destaca la importancia de que estos complementos alimenticios se adquieran a través de canales de venta que aporten confianza, respecto al almacenamiento y la distribución de los productos, por parte de empresas que tengan un registro sanitario y cuenten con la autorización de las autoridades competentes. 

Murcia.com