La Confederación Salud Mental España advierte de que los determinantes sociales pueden llegar a desencadenar un sufrimiento profundo que derive en suicidio
En 2024, el suicidio fue en España la segunda causa de muerte no natural. A lo largo del año, 3.846 personas fallecieron por esta razón. La OMS señala que 1 de cada 100 muertes en el mundo es causada por este motivo
El número de suicidios desciende tanto a nivel nacional como en la Región de Murcia. Y, aunque es el segundo año consecutivo con una reducción de las cifras, el suicidio sigue siendo una epidemia silenciosa por la que, según la Organización Mundial de la Salud, una de cada 100 muertes en el mundo es debida a esta causa.
Los datos provisionales del INE apuntan a que en 2024 se produjeron un total de 105 suicidios en la Región de Murcia, por los 118 del año anterior, lo que supone una reducción del 11%, muy por encima de la bajada del 2,6% a nivel nacional, que se sitúa en una cifra total de 3.846, es decir, la segunda causa de muerte no natural.
“Estamos muy contentos con el descenso del número de suicidios en la Región, pero no podemos bajar la guardia, tenemos que seguir incrementando los recursos tanto de atención como de prevención”, asegura Pilar Morales, presidenta de la Federación Salud Mental Región de Murcia.
Este 10 de septiembre, Día Mundial para la Prevención del , desde la Federación Salud Mental Región de Murcia y la Confederación Salud Mental España ponemos el foco en los determinantes sociales: esas condiciones de vida que pueden llevar a las personas a un malestar tan profundo que incluso hacen cuestionarse si merece la pena seguir adelante.
Por este motivo la Confederación publica una campaña de sensibilización, financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que está compuesta por cinco vídeos que abordan la violencia, los discursos de odio y discriminación, la pobreza, la cultura del éxito y las expectativas, así como la soledad no deseada, entre esos determinantes sociales que pueden llevar al suicidio.
Además, hay determinados grupos de población como la discapacidad que sufren una doble vulnerabilidad. “Las personas con discapacidad tienen un riesgo de suicidio de casi el doble que la población general, y dentro de ellas, las mujeres y niñas con discapacidad son especialmente vulnerables. También preocupa el aumento de tentativas en población joven y adolescente”, añade Laura Riquelme, psicóloga de la Federación Salud Mental Región de Murcia.
Con el hashtag #ParaDejarDeSufrir, el objetivo de esta iniciativa es promover una transformación social para que “la vida sea un lugar donde vivir”, tal y como reclama el manifiesto elaborado por el Comité Pro Salud Mental en Primera Persona y la Red Estatal de Mujeres.
Por último, recordamos que cualquier persona que necesita ayuda puede llamar a la línea 024 de atención a la conducta suicida. Este servicio, impulsado por el Ministerio de Sanidad, es accesible desde todo el territorio nacional, gratuito, confidencial y disponible las 24 horas del día, los 365 días del año.
