La vida es la que interroga

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La vida es la que interroga

Viktor Frankl del que hablaremos más adelante nos dice, que la vida mismo es la que plantea cuestiones al hombre. Éste no tiene por qué interrogarla: es él, por el contrario, a quien la vida interroga: y él quien tiene que responder a la vida, hacerse responsable. Las respuestas que el hombre dé a estas preguntas deberán ser siempre respuestas concretas a preguntas concretas. En la responsabilidad de la existencia tenemos su respuesta; es en la existencia misma donde el hombre “responde” a sus cuestiones.

Ante un sufrimiento evitable el hombre debe luchar para mejorar su problema, es fruto de sus capacidades objetivas que le hace ser responsable de su decisión al cambio. Cuando el sufrimiento es inevitable la vida no te ofrece respuestas, sino que te pide que desde tu mundo subjetivo puedas sacar tu poder para responder a cómo puedes solucionar la forma y el modo de afrontar como vivir a ese sufrimiento inevitable que no puedes controlar.

Al responder a la vida, sacamos lo mejor que llevamos dentro.

En la vida es como una moneda donde todo tiene su cara y su cruz. Si existe la felicidad, también existe el dolor, esto es real, es inevitable. Pero el ser humano tenemos la capacidad de autotrascendernos y poder afrontar ese dolor inevitable de la mejor forma.  Decía Epicteto, un esclavo griego, que “no son las cosas las que nos hacen daño, sino la manera como afrontamos esas cosas”. No es la muerte de un ser querido lo que nos destroza (porque a otros le sucede lo mismo, pero lo vive de otra forma) sino la forma de en la que vivimos esa situación.

Entre el estímulo y la respuesta, existe un espacio donde podemos tomar la decisión de ir o no por este o aquel camino. De vivir la vida de forma sin sentido, o de aprender de las lecciones que la vida nos ofrece día a día.

No podemos interrogar a la vida con el “por qué” de las cosas que nos sucede, sino que debemos responder con un “para qué” de ésta situación, como puedo superar ésta crisis, que es lo que puedo aprender de ésta frustración.  

En definitiva, vivir merece la pena, los problemas evitables hay que trabajar para superarlos, y los inevitables debemos saber afrontarlos con los recursos que la naturaleza te ha proporcionado.

Iremos ampliando éstos conceptos.

Miguel Cuartero
Orientador Familiar
Formado en Logoterapia por Asociación Española de Logoterapia – Madrid
Teléfono para consultas sobre familia y pérdidas significativas de forma gratuita: 688 935 000.  Asociación Viktor Frankl Región de Murcia
Correo electrónico: miguelcuartero14@hotmail.com

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