Había una vez una pequeña mariquita llamada Lucy que vivía en un hermoso jardín lleno de flores de todos los colores. Lucy era muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras exploraba el jardín, se encontró con un grupo de abejas trabajadoras que estaban muy ocupadas recolectando miel para su colmena. Lucy se acercó a ellas y les preguntó qué estaban haciendo.

Las abejas le explicaron que estaban recolectando miel para su colmena y le invitaron a unirse a ellas. Lucy, emocionada por la oportunidad de una nueva aventura, aceptó de inmediato.

Juntas, las abejas y Lucy volaron por el jardín, recolectando néctar de las flores. Lucy era muy pequeña en comparación con las abejas, pero era muy valiente y trabajaba duro para ayudarles.

Después de horas de trabajo duro, las abejas y Lucy regresaron a la colmena con una gran cantidad de miel. Las abejas estaban muy agradecidas con Lucy por su ayuda y la nombraron la "mariquita más trabajadora del jardín".

Desde ese día en adelante, Lucy se unió a las abejas cada vez que salían a recolectar miel y juntas trabajaban duro para mantener la colmena feliz y próspera.

La moraleja de esta historia es que, aunque seamos diferentes, podemos trabajar juntos para lograr grandes cosas.