Unas palabras han bastado para destapar la hipocresía. Recientemente el diputado socialista Víctor Gutiérrez, intentando defender la viabilidad de la inmigración en España en un debate, aclaró: "¿Quién va a limpiarle el culo a los abuelos? ¿Quién va a recoger la fruta en el campo?".
Mientras el gobierno presume de regularizaciones masivas, por detrás clasifica a seres humanos por su "adecuación cultural". ¿Es este el país que queremos construir, la España que se convierta en referente? Esto no es más que la prueba de que la política migratoria española se basa en un cálculo economicista disfrazado de progresismo.
Basándonos en los datos oficiales del INE, tenemos que tener claro que en una población de 49,3 millones de habitantes en 2025, los inmigrantes suponen la verdadera sostenibilidad de la misma, y sin embargo el gobierno los trata como números, no como personas.
Tenemos que tener en cuenta los siguientes datos: el 19,6 % de la población española son población inmigrante y de ellos el 14,3 % tienen la residencia. Desde el año 2005 al 2024, 2,59 millones obtuvieron la nacionalidad española, con todos sus derechos y obligaciones.
Ahora permitidme que hable de esos héroes anónimos, que parecemos ignorar:
1°- Dra. Amina El-Madkouri (neumóloga marroquí), Jefa de planta en el Hospital La Paz durante la COVID.
2°-Lic. Carlos Sandoval (abogado colombiano) y defensor de los menores no acompañados en Melilla.
3°-Dña. Shuang Li (empresaria china) y que ha creado más de 200 puestos de trabajo en Usera (Madrid).
4°-D. Kerlin Ulerio, empresario y Presidente de la Asociación de Empresarios Latinoamericanos de España.
5°-Killa Tedeski, empresaria, emprendedora y comprometida social, Presidenta de Asociación Amudi (para personas con discapacidad neurológica) y promotora de los prestigiosos Premios Internacionales Europa.
No tenemos que olvidar que el 13,2 % son autónomos y que en general duplican la tasa de emprendimiento en comparación con los españoles.
Frente a ello recibimos con flores a influencers latinos como Delarue o Lucía Guerra pero negamos derechos a sus compatriotas más discretos. El mismo gobierno que se fotografía con artistas racializados, recorta presupuestos para intérpretes en centros de salud.
Recuerdo lo que dijo el rapero El Chojin: "No somos segunda generación de nada. Somos España".
El periodismo no debe callarse, porque lleva la ética en la sangre y no en el pasaporte.
En una conversación con D. Kerlin Ulerio en Madrid, este exige disculpas públicas y en máxima difusión al Diputado Víctor Gutiérrez (PSOE) por declaraciones ofensivas hacia la comunidad inmigrante en España.
El presidente de la Asociación de Empresarios Latinoamericanos en España, Kerlin Ulerio, y Premio Europa en 2025, expresó su profunda indignación ante las recientes declaraciones del diputado al Congreso por el PSOE, Víctor Gutiérrez, las cuales considera ofensivas y despectivas hacia la comunidad inmigrante en el país, destacando que la población inmigrante es una parte esencial en el desarrollo económico, social y cultural de la nación.
Como expresó: "Quiero dirigirme hoy a cada ciudadano y ciudadana de España y Europa. En nuestro país contamos con los mejores profesionales: médicos que salvan vidas, abogados que defienden la justicia, ingenieros que construyen futuro. Pero hoy quiero rendir un homenaje especial a aquellos que ejercen la profesión más importante: quienes cuidan con dedicación y amor a nuestros niños y a nuestros mayores. Son estos trabajos, los que se realizan con las manos y con el corazón, los que verdaderamente sostienen nuestra sociedad. Por eso, cuando escuchamos declaraciones como las del diputado Gutiérrez, que menosprecian este esfuerzo sagrado, no solo estamos ante un error político: estamos ante una falta de humanidad. Desde aquí quiero decirles a todos los cuidadores: vuestro trabajo no solo es valioso - es esencial. Sois el tejido moral de nuestra nación. Y como líder, me comprometo a que vuestra labor sea reconocida, valorada y dignificada. Porque una sociedad que no cuida a quienes cuidan, ha perdido el rumbo. Juntos vamos a devolver el valor a lo que realmente importa."
El dirigente empresarial enfatizó que la cualificación profesional nunca debe ser utilizada como un factor de estigmatización, sino como una oportunidad para reconocer la diversidad de aportes que realizan los inmigrantes en España.
"El trabajo dignifica, sea cual sea. Pero lo que verdaderamente nos hace trascender como sociedad es el respeto inquebrantable hacia cada persona, sin importar su origen. Hoy alzamos la voz para decir ¡basta! Basta de discursos que menosprecian la contribución de la comunidad inmigrante. Basta de palabras que niegan la evidencia: que 7 millones de personas nacidas fuera de España son parte esencial de nuestro tejido social, económico y humano. Por eso exigimos al diputado Gutiérrez: disculpas públicas inmediatas a la comunidad inmigrante; reconocimiento explícito de su labor en sectores esenciales:
1) Cuidados (33% de cuidadoras de mayores son inmigrantes)
2) Sanidad (25% de nuevos médicos son extranjeros)
3) Agricultura (60% de jornaleros son migrantes).
Señor Gutiérrez: sus palabras no solo ofenden, sino que niegan la realidad de un país que se ha construido con manos de todos los colores y acentos. Frente a su desprecio, nosotros respondemos con hechos:
A) Los inmigrantes aportan 4.200 millones anuales a la Seguridad Social
B) Fundan el 12% de nuevas empresas en España
C) Salvan nuestra demografía: sin ellos, perderíamos 1,5 millones de habitantes en 5 años. Este no es un debate político: es una cuestión de dignidad humana", añadió.
"La Asociación de Empresarios Latinoamericanos en España y la formación política CREE reafirma su compromiso con la defensa de los derechos y la dignidad de la comunidad inmigrante, instando a las autoridades y representantes políticos a fomentar el respeto, la integración y el reconocimiento del valor humano y profesional de quienes han elegido a España como su hogar."
Por todo ello, hoy desenmascaramos la hipocresía de un gobierno que ondea banderas de feminismo y diversidad mientras reduce a seres humanos a meros instrumentos de producción. Las palabras del diputado Gutiérrez no son un desliz, sino el síntoma de una política migratoria que, tras el disfraz progresista, esconde el mismo rostro de siempre: el que ve personas como 'manos que limpian' en lugar de ciudadanos con derechos. Frente a esta doble moral, recordamos que la verdadera España —aquella que dicen defender— no se construye con discursos vacíos ni con flores para influencers, sino con hechos: regularizando derechos, ampliando presupuestos para intérpretes sanitarios y, sobre todo, pidiendo perdón cuando se falta al respeto a quienes sostienen el país. La disculpa pública no es solo una demanda de la comunidad inmigrante; es un imperativo ético para un gobierno que dice creer en la igualdad. Que actúen en consecuencia o que admitan que su diversidad es solo un escaparate.
