Después del confinamiento se han valorado, y se siguen haciendo, múltiples soluciones para resolver la situación de la vuelta al colegio: las pantallas de plexiglás o asistir a clases alternas y divisiones en grupo son algunas de las iniciativas que se están llevando a cabo. A toda esta problemática se suma que, en los últimos meses, se está produciendo un fenómeno que podría tener enormes efectos en el desarrollo, especialmente de más pequeños: la exposición a las pantallas y dispositivos digitales.

Una investigación de Estados Unidos realizada por Axios, el portal de noticias estadounidense, ha revelado que ha aumentado significativamente el tiempo que los niños pasan ante dispositivos digitales y esto ha sido causado en parte por las nuevas herramientas educativas, pero principalmente por el aislamiento social.

Con las escuelas cerradas y los padres teletrabajando, los niños, al pasar mucho más tiempo en casa y no tener mucho que hacer, han hecho un mayor uso de estos dispositivos: se calcula que el tiempo que estuvieron frente a una pantalla durante el confinamiento ha aumentado un 50% en comparación con el comienzo del aislamiento.

Estos nuevos hábitos adquiridos como consecuencia de la pandemia tienen efectos nocivos en el desarrollo neurocognitivo, el aprendizaje, el bienestar, la vista, el oído y las funciones metabólicas y cardiovasculares de los niños. Además, las luces de las pantallas tienen también consecuencias negativas en el tiempo y la calidad del sueño.

Fomentar la interacción y estimular la imaginación sin usar lo digital: el objetivo de "Mi Fábrica de Historias" de Sikii

El informe de Kids Digital Media Report 2019 reveló que el 40% de los nuevos usuarios de Internet son niños de 6 a 12 años. Por eso es necesario considerar la adopción de soluciones que los mantengan ocupados con un componente interactivo saludable que no dificulte su desarrollo.

Sikii, la startup cuyo objetivo es encontrar una alternativa al uso de pantallas para los más pequeños, ha desarrollado "Mi Fábrica de Historias", un pequeño dispositivo para niños a partir de tres años, sin ondas ni pantallas, capaz de crear verdaderos cuentos de hadas a través de teclas multifunción que les permite participar en el desarrollo de la historia. El niño puede, de hecho, seleccionar el héroe que prefiere, el compañero y el lugar y el objeto. El dispositivo facilita la interacción que los niños necesitan en estos momentos, estimulando su imaginación y creatividad, y sin pantallas.

Sikii es una solución práctica que ofrece a los pequeños una nueva opción para fomentar su creatividad evitando el uso de dispositivos digitales. A su vez, ofrece a los padres la seguridad de que sus hijos están pasando tiempo en una actividad no dañina y que, además, les divierte.