Más de 10.000 personas acompañaron el pasado 8 de diciembre a Santa Eulalia de Mérida en su tradicional bajada desde su Santuario hasta la ermita de San Roque de Totana a pesar de la lluvia que ha comenzado a caer a la llegada de la imagen al municipio.
Desde la madrugada, muchas personas fueron accediendo a las inmediaciones de la ermita de La Santa, donde, se dispusieron a pasar, entre los cánticos de las cuadrillas, las horas previas al inicio de la bajada, en torno a hogueras para entrar en calor y para cocinar migas y embutidos acompañados por la tradicional "mantellina" -típica bebida elaborada a base de miel, anís, agua y limón-.
La patrona a las nueve de la mañana, portada a hombros por los hermanos de La Santa, ha salido dispuesta a recorrer siete kilómetros entre la multitud que la ha acompañado delante y detrás, vestida con su traje rojo de romera, que al final del trayecto han tenido que ponerle su chubasquero por la lluvia.
Tres horas después, la imagen de Santa Eulalia ha llegado a El Rulo, donde ha sido recibida por autoridades civiles, religiosas, y miembros de la Fundación La Santa, así como por numerosos vecinos.
En El Rulo, la patrona fue recibida por una traca y fuegos artificiales y por la Banda de Música Municipal, y posteriormente fue trasladada a la ermita de San Roque.
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